Somos los responsables de la inteligencia emocional de nuestros hijos, pero nadie nos enseñó lo que es ni cómo se hace. Nos educaron desde la inteligencia racional, con valores estáticos y anclados, creencias desactualizadas que hemos heredado como propios, y que ejercitamos casi de manera automática. Pero las claves de la educación del siglo XXI están cimentadas sobre nuestra parte emocional, el 80% de nuestro ser, y nos toca aprender y desarrollar esas habilidades y capacidades para transmitírselas a nuestros hijos.
Empieza por ti y llegarás a ellos. Tú eres su modelo.
Lo que de verdad necesitamos las personas es sentir que nos quieren. El amor nos empodera para conseguir libertad, seguridad, autonomía y autoconocimiento, justo lo que nos convierte en lo que somos. Si tomamos consciencia de nuestro proyecto familiar, y nuestro lugar en él, y trabajamos la comunicación en familia desde el vínculo y el apego, podremos regalar a nuestros hijos la mejor versión de nosotros mismos.
Porque solo se puede ver con el corazón y lo esencial es invisible a los ojos, te ofrezco la posibilidad de conectar con tu YO verdadero y desarrollar tus inteligencias, de conocerte en profundidad.
Tu maternidad es tu mayor programa de desarrollo personal.
Primero tú, porque no puedes dar lo que no tienes, y solo desde ahí llegarás a tus hijos.
Sabes lo que quieres y lo que tus hijos necesitan, llevas tiempo buscándolo, pero te cuesta llegar. Los sueños se cumplen. Ponles fecha.
Te ofrezco ayuda profesional especializada.