Lo que más destaco de trabajar con Edith es su cercanía, sabiduría y profesionalidad. Lo que más me preocupaba era No saber educar correctamente a mi hijo en esta etapa, hasta ahora no sabía ni que era poner límites. Ni como ponerlos! 😭🫶👍 y ahora siento más seguridad y autonomía. Lo que te diria, si estás dudando si trabajar con Edith, es que: ¡No dudes ni un segundo en contactar con ella!
Soy Marcia, madre de tres adolescentes, casada y trabajo en ingeniería.
A mí, me preocupaba perder a mi hijo totalmente.
Mi situación era de angustia y preocupación constante, sin saber qué hacer ni como ayudarlo, como recuperar el vínculo y que él tomara conciencia de su situación. Sus problemas empeoran mucho en unos pocos meses, lo echaron del colegio y consumía marihuana constantemente.
Yo, conocí a Edith a través de instagram porque sigo muchas cuentas de desarrollo personal y paternidad. Edith partió trabajando conmigo, luego con mi esposo y ahora con mi hijo mayor. También está comenzando con mis otros dos hijos adolescentes, o sea, toda la familia.
Me gusta que es muy positiva y enfocada en el objetivo. Me siento muy bien después de hablar con ella, más regulada, equilibrada y con recursos. Ha sido un gran apoyo y claridad para mí en momentos muy muy difíciles.
La situación ahora ha mejorado mucho, podemos hablar, he recuperado algo de mi autoridad, se siente querido, y lo veo con más optimismo. Seguimos trabajando.
Recomiendo a Edith porque sabe mucho de esta etapa y de como acompañar guiar de una forma equilibrada, asertiva, cariñosa, amable.
Tiene las competencias para lograr resultados rápido en situaciones complejas y además es una persona muy accesible y amorosa, empática.
Le encanta lo que hace y siento que mi familia y mi bienestar le importan. Cada consejo que me ha dado me ha servido y da resultado. Totalmente recomendada.
Gracias a Edith pude darme cuenta de cómo tenemos que fijarnos en el futuro en vez de preocuparnos cada día por las acciones que hicimos en el pasado. Estoy muy agradecida por todo lo que me enseñó durante el tiempo que estuve con ella.
Empecé a trabajar con Edith porque estaba descentrada, me sentía muy insegura y cualquier cosa se me hacía un mundo. Era desordenada y me costaba mucho concentrarme en los estudios. Me sentía mal, incapaz de afrontar las tareas, y aunque lo entendía todo y me sabía la teoría, no llegaba a expresarme ni a hacerlo bien. Eso me desanimaba mucho, así que las pocas ganas de trabajar se esfumaban y me aislaba de todo. Edith me ayudó a conectarme, a concentrarme, a ser más ordenada y organizada, y a ver con más claridad los problemas. Ahora me siento mejor, más positiva. Soy más eficaz y me relaciono mejor con todos. Además, estoy más contenta. Creo que he madurado.
Soy madre de dos niñas y tengo claro que, si yo estoy bien, todo fluye y mi entorno está bien. Mi problema era laboral; no me sentía valorada en la empresa familiar y no sabía cuál era mi sitio. Tenía la sensación de estar perdiendo el tiempo. Ese malestar lo trasladaba a mi propia familia, y después me sentía culpable. Edith me ayudó a tener claro qué es lo que quiero. Antes me lo callaba todo, ahora tengo la valentía suficiente para decir lo que siento y pienso cuando algo no me parece bien. Me siento tranquila, con más poder sobre mi vida. Gracias a Edith he conseguido conocerme más, saber marcar mis límites, pero sobre todo descubrir mis dones y ponerlos a funcionar. Lo recomiendo al 100%.
Acudí a Edith con mi marido, para mejorar la relación con nuestra hija mayor de 12 años, una preadolescente cuyos pasos está empezando a seguir la pequeña de 8 años. Nos dimos cuenta de que su comportamiento es un resultado y que, si nosotros cambiamos, también cambian ellas.
La conclusión a este proceso es saber escuchar, poner límites, no perder los papeles y cultivar la paciencia.
Tengo una hija que ahora tiene 19 años. La adolescencia ha sido muy dura con ella. En el desespero de buscar soluciones a nuestros problemas, Edith apareció en nuestras vidas. Ella nos ayudó emocionalmente a gestionar sentimientos y duros momentos. Con ella descubrí que mi hija era una persona hipersensible y que ahí empezaban muchos de sus problemas. Me enseñó a escucharla y a identificar sus sentimientos, lo cual mejoró nuestra relación.
Le agradezco muchísimo que siempre haya estado a nuestro lado. Ahora ya está mejor, pero continúo siguiendo sus consejos porque son fantásticos y ¡funcionan!
Soy madre de una niña de 14 años que no gestionaba bien sus emociones ni canalizaba al 100% su talento. Desde hace dos años, Edith ha ayudado a mi hija a gestionar, canalizar y a abrirse como nunca. Ha sido genial todo el proceso, un antes y un después. Además, mi hija se lo pasa superbién y lo disfruta muchísimo.
Acudimos a Edith en un momento muy complicado para mi hija de 19 años. No sabíamos cómo habíamos llegado hasta ese punto, ni cómo salir de él. Ella nos guio y acompañó hasta llegar al objetivo que como padres nos planteábamos.
Maravillosa lectura que potencia las ganas ser feliz. Las herramientas que nos muestra para afrontar nuestro estado personal nos impulsan a conseguir el éxito que todos anhelamos. Gracias, Edith, seguro que tu libro va a alcanzar mucho éxito.
Este libro me ayudó mucho a llevar mi rol de madre de manera más ligera y libre, para que también mis hijos vivan esa libertad que conduce a la felicidad.
¡Por fin un libro que nos apoya a las madres en una etapa tan peculiar como es la adolescencia de nuestros hijos! Millones de gracias por ayudarme a entender.
Deseo que seas feliz es un libro para las madres que quieren educar a sus hijos conscientes del valor que lleva impreso en nosotras, las madres, estar “despiertas” para poder hacer que ellos también se conviertan en adultos “despiertos”. Esta lectura desvela el verdadero poder que ejerces sobre la salud emocional y espiritual de tus hijos.
Gracias por este regalo.
Se trata de un libro muy recomendable para todas aquellas madres que desean mejorar su propia vida y tener una visión más consciente de la maternidad. Edith aborda el tema desde su experiencia como madre y con la maestría de una experta en desarrollo personal.
Si eres madre o está entre tus planes serlo, te recomiendo que leas este libro, escrito desde el corazón y con un vocabulario sencillo que te ayudará a priorizar y tomar decisiones con claridad. Además, te sentirás acompañada en todo momento.
Este libro es perfecto para todos aquellos que desean comprender mejor a sus hijos adolescentes. Edith nos propone una sencilla guía para recorrer un camino hacia la felicidad, 31 días en los que reflexionar y poner en práctica ciertas cuestiones que nos harán conocer nuestras propias necesidades, gestionar mejor nuestras emociones y comunicarnos de forma asertiva, porque solamente nuestra felicidad es el camino y, a partir de ahí, estaremos preparadas para relacionarnos con nuestro hijo adolescente, comprendiéndole y empatizando con él. La autora plantea ejemplos de situaciones reales y propone ejercicios prácticos para enfocarnos en lo realmente importante: ser madres felices para acompañar a adolescentes felices.
La maternidad es el propósito de vida por excelencia para muchas mujeres; desde que nacemos nos están conduciendo para ese fin, con juegos y juguetes que nos encasillan en un rol imprescindible para la supervivencia de la especie. El problema es que no hay una formación reglada de cómo hacerlo lo mejor posible, ni nadie te exige el carnet de madre. En su libro Deseo que sea feliz, Edith Lando nos abre los ojos a la maternidad actualizada, nos muestra cómo crecer interiormente para ser el mejor ejemplo para nuestros hijos. Mi hijo será feliz cuando yo lo sea. ¡Gracias por abrirme los ojos a esta realidad que era tan obvia que no era capaz de ver! A todos los hombres y mujeres que en algún momento os habéis planteado ser padres, incluso a los que ya lo sois, os recomiendo esta lectura. Educar a un hijo es la mayor aventura de tu vida, más vale estar preparado para hacerlo de forma consciente”.